La sanjuanera Fátima Báñez repite al frente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social tras acometer durante su anterior mandato una reforma laboral que ha conseguido que el empleo crezca al mismo ritmo que la economía, pero con el reto vigente de bajar una tasa de paro que solo es superada en Europa por Grecia.
La situación del mercado de trabajo en la anterior Legislatura propició que Báñez fuera una de las ministras más requeridas por el Parlamento, donde se ha sentido siempre muy cómoda ante unos diputados y senadores que tienen de ella mejor consideración que la opinión pública.
La ministra ha mantenido siempre que la reforma laboral ha permitido que volviera a crecer el empleo y ha dado a las empresas la flexibilidad interna necesaria para adaptarse a situaciones económicas adversas.
Sus críticos, por el contrario, señalan que no ha servido para reducir la dualidad y la estacionalidad de un mercado de trabajo en el que la mayor parte de los nuevos empleos son temporales y se crean en el sector servicios.
Otra de las grandes reformas llevadas a cabo durante su mandato ha sido la de las pensiones, que quedaron desligadas del IPC y para las que se estableció una revalorización que tiene en cuenta la situación financiera del sistema, aunque con una subida mínima anual garantizada del 0,25 %.
Mariano Rajoy considera que ha hecho una buena labor al frente de un Ministerio nada agradecido en tiempos de crisis y confía en ella para las nuevas reformas que tendrá que acometer en el sistema de pensiones y en el ámbito laboral, entre otras cosas para adaptar la legislación española a las sentencias europeas que igualan la indemnización por despido de temporales e indefinidos.
Cuentan que al poco de asumir el cargo por primera vez se encontró con el torero Curro Romero que le espetó: «¿Ministra de Empleo? ¡Vaya Miura le ha tocado! ¿Cómo lo va a lidiar?», a lo que ella respondió: «Como usted maestro. Con temple y mano izquierda».
Llegó a la política de la mano de los dirigentes del PP de Andalucía Teófila Martínez y Javier Arenas, que le propusieron en el año 2000 ser cabeza de lista por Huelva en las elecciones al Congreso, escaño que mantuvo en las sucesivas legislaturas.
Con el tiempo, se convirtió en estrecha colaboradora de Soraya Sáenz de Santamaría y formó parte del equipo económico del grupo parlamentario popular con Cristóbal Montoro y Álvaro Nadal, todos ellos parte del círculo de confianza del presidente Rajoy en su primera legislatura.
Báñez sigue al frente del Ministerio de Empleo
