“Alcalde moroso y mentiroso”. Una cacerolada en la Plaza de la Laguna, a las puertas del Ayuntamiento de Ayamonte, ha sido la forma de protesta elegida en esta ocasión por los trabajadores de esta Administración -convocados por el sindicato CSIF- para hacer público el impago de los salarios correspondientes al mes de enero, que se suman a la deuda de tres nóminas y media con las que el equipo de Gobierno socialista, que encabeza Antonio Rodríguez Castillo, cerró el año 2014. Ataviados con camisetas negras y acompañados por sus familiares, los empleados municipales han protagonizado más de una hora y media de concentración exigiendo la regularización en el abono de sus salarios.
“Soportar estos retrasos resulta una carga inasumible para la mayoría de los trabajadores municipales, un mazazo para las economías familiares sujetas a pagos ineludibles como las hipotecas o las facturas de electricidad o el agua”, han lamentado los representantes sindicales de CSIF en este consistorio que, además, han recordado que ya hay empleados municipales que tienen que acudir a servicios y comedores sociales en busca de ayuda, y otros afrontan el embargo de sus viviendas por parte de entidades financieras ante la imposibilidad de afrontar el abono de los préstamos.
Ante esta situación, los representantes de CSIF han hecho alusión al fondo extraordinario de anticipos reintegrables a ayuntamientos articulado por la Diputación Provincial para prestar colaboración financiera a los municipios que mantienen deudas con sus plantillas. Un fondo que está destinado únicamente al abono de las nóminas no abonadas durante 2014 o que se generen hasta el mes de junio de este año y que, además, aún se encuentra en trámites burocrático- administrativos. Por ello, aunque las bases para su creación y gestión están ya publicadas “lo cierto es que al Ayuntamiento de Ayamonte, uno de los más endeudados de la provincia, todavía no ha llegado dinero alguno para el pago de la deuda municipal con la plantilla y, por tanto, tampoco a los trabajadores que han visto como aumentaba la cantidad que les debe la corporación con el impago de la nómina de enero”, explican los responsables de CSIF en este consistorio.
Por ello, “recibimos con cautela y moderada satisfacción esta medida de ayuda financiera de la Diputación pues aunque viene a solucionar situaciones familiares complicadas de muchos trabajadores, lo cual agradecemos, no podemos obviar que se están aniquilando o comprometiendo uno de los recursos o ingresos económicos más importantes del Ayuntamiento de todo un año”.
Insisten, en este mismo sentido, en que 2015 se presenta como un año “muy incierto” para los trabajadores pues el pago de las nóminas con cargo al fondo financiero de anticipos reintegrables de la Diputación solo está garantizado hasta el próximo mes de junio. “Entendemos que con el fondo financiero se ha pretendido conseguir una paz social a corto plazo aliviando la situación de los trabajadores municipales de algunos municipios, especialmente Ayamonte y Bollullos del Condado, pero parece que después de junio volveremos a la incertidumbre”.
Finalmente, los representantes de CSIF aseguran que “lo peor de todo es que el Ayuntamiento ayamontino genera deuda con la plantilla mes a mes y es incapaz de salir de esa situación debido al alto grado de endeudamiento en el que se encuentra como consecuencia de su nefasta gestión, carente de planificación económica desde que Antonio Rodríguez Castillo accediese a la alcaldía en 2007 por la ausencia continuada de Presupuestos municipales”. Por todo ello se ha acumulado una deuda multimillonaria que ya a finales de 2013 se cifra en casi 43 millones de euros.
