La Hermandad De Consolación Cartaya ha llevado a cabo un amplio programa de cultos durante el fin de semana, comenzando el sábado con la celebración de la festividad del Dulce Nombre de María y el último día de novena, durante la cual fue bendecido el nuevo simpecado de la Santísima Virgen.
El domingo, día grande de la Virgen, se llevó a cabo la Función Principal de Instituto, a la que asistieron el resto de hermandades, devotos y miembros del gobierno municipal encabezado por la alcaldesa, Pepa Bayo.
Tras la misa celebrada en la Ermita de Consolación, se procedió a la puja del antiguo simpecado, ante la imposibilidad de celebrar la tradicional y centenaria ‘puja de maniguetas’, por cada uno de los doce meses del año y por el que el estandarte permanecerá en la casa de cada uno de los rematantes de cada periodo.