El alcalde de Cartaya, Manuel Barroso (PP), estudia querellarse contra el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de la localidad, Alexis Landero, por un presunto un intento de soborno.
Con dicha actitud, el hasta ahora candidato socialista habría intentado que Barroso lo apoyara en la investidura a cambio de trabajo para él y para su esposa.
Barroso, con la presentación de esta querella criminal, pretende según ha podido saber esta Redacción, que sean los tribunales los que diriman y depuren posibles responsabilidades.
De hecho, ya en un pleno del Consistorio cartayero, Barroso acusó a Landero de haberlo querido «sobornar», en los últimos años, para permitir que el candidato socialista se hiciera con el sillón de la Alcaldía.
Entonces, el equipo de Gobierno calificó de «muy grave» lo denunciado por Barroso y destacó que ponía en entredicho la «honorabilidad» de algunos concejales.
Tras el supuesto intento de soborno, se conoció en 2016 que Landero era uno de los ‘fichajes’ que, como asesores de la Diputación Provincial, aparecían recogidos en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) con una retribución bruta anual de 32.000 euros.
Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula en dicha localidad tras conocerse que, poco después de su nombramiento, Landero dejaba de ser asesor en el citado organismo supramunicipal.
Y ello se producía después de que Barroso enviase un mensaje a la entonces presidenta de la Junta y secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz, a través de las redes sociales, en el que recordaba que Landero intentó “sobornarle” para que garantizase su investidura como alcalde, ya que el partido del puño y la rosa no alcanzó la mayoría absoluta.
“Le pregunté (a Susana Díaz) si no le daba vergüenza que este señor fuese asesor después de amenazarme e intentar sobornarme para que le diese mi apoyo y llegase a la Alcaldía”, explicó entonces el hoy alcalde cartayero.
De hecho, Barroso aseguró que, tras su mensaje a Susana Díaz, recibió un burofax del comité regional del PSOE de Andalucía en el que se le invitaba a acudir al juzgado a denunciar el presunto soborno del que fue objeto por parte del edil socialista.
Por tanto, serán ahora los tribunales los que tengan la última palabra sobre dicho caso que, pese al tiempo transcurrido, sigue a la espera de su esclarecimiento y resolución judicial.
