Una plantación de mangos de Isla Cristina ha sufrido en las últimas horas la sustracción de unos 500 kilos de dicha fruta.
Sus propietarios han alertado del suceso debido a que la fruta sustraída, que aún no se encuentra madura, ha sido tratada con un pesticida altamente tóxico para la salud humana. Se trata, en concreto, de los piretroides.
Por ello, se pide que no se consuma dicha fruta ante el riesgo que su ingesta puede suponer para cualquier persona.
Una patrulla de la Guardia Civil se ha personado esta mañana en el lugar del suceso, tras lo que su propietaria anunció la intención de trasladarse hasta el cuartel de la Guardia Civil a interponer la correspondiente denuncia.
Según ha podido saber esta Redacción, durante la pasada noche y madrugada se han producido varios robos en la zona.