La burbuja albiazul se habría roto con el positivo por Covid-19 por parte de Adrián Moyano este pasado jueves. El canterano que jugó ante el Isla Cristina FC vistiendo la elástica del Atlético Onubense (División de Honor), habría entrenado con el primer equipo hasta el día de ayer, jornada en la que se conoció el positivo según un comunicado del mismo Decano.
Al haber estado con el filial y el primer plantel, Moyano habría cambiado de una burbuja a otra sin pasar las fases estipuladas por la Federación Andaluza de Fútbol en su protocolo: si un jugador participa en un equipo diferente al suyo debe permanecer en el nuevo equipo durante 14 días sin posibilidad de retorno a su equipo de origen.
Esta normativa solo rige a equipos de División de Honor, Primera Andaluza y Segunda Andaluza, no para los pertenecientes a las reglamentaciones de la Real Federación Española de Fútbol como son, por ejemplo: Recreativo de Huelva, La Palma CF y CD San Roque de Lepe. Es más, esta misma situación ya habría ocurrido este curso en el choque de Tercera entre Gerena y Córdoba B, reclamando los sevillanos una “alineación indebida” de los verdiblancos.
La denuncia se desestimó al dar por bueno Competición el escrito que expuso el Córdoba CF: “la normativa aplicable es la correspondiente a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y no la de la RFAF, al tratarse de un campeonato de ámbito nacional; y que todos los jugadores que se alinearon en el partido cumplían los requisitos exigidos por dicha normativa federativa estatal aplicable, por lo que sus alineaciones fueron completamente reglamentarias”.
Tras haber consultado esta cuestión al plantel isleño, este nos comunicó que ya había preguntado a RFAF sobre una posible alineación indebida, remarcado la Federación que no existía tal opción y que sí cabría la posibilidad de poner una sanción al filial del Recreativo de Huelva. Después de conocer esto último, el Isla Cristina FC decidió no interponer ningún tipo de demanda.
Imagen: Recreativo de Huelva.
