La necropsia de la ballena de siete metros que se encontraba varada en la madrugada de este lunes en la ría de Huelva ha avanzado, a expensas del informe final, que el animal falleció por parasitosis fuerte por nematodos –unos gusanos que parasitan el estómago de una gran variedad de mamíferos marinos–.
Desde la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Huelva, esta infección había afectado a órganos como los riñones y al aparato circulatorio del animal, bloqueando los vasos sanguíneos, por lo que estiman que llegó a la ría moribundo.
La necropsia ha sido realizada por técnicos de los Centros de Recuperación de Especies Amenazadas de Huelva y de Gestión del Medio Marino, dependientes de la Junta de Andalucía, donde fue trasladado el cetáceo.
Cuando se tuvo conocimiento de su estancia en las aguas onubenses, el Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Huelva remolcó a esta ballena hasta un pantanal del puerto sobre las 2,30 horas, comprobando que el animal estaba fallecido.
El cetáceo fue retirado del lugar en el que se encontraba en la ría del Odiel por la Guardia Civil con el fin de evitar que generase un peligro para la navegación marítima.
