Más allá de provocaciones dentro del césped, la violencia nunca está justificada. Este pasado domingo la fiesta del fútbol iba a inundar el Estadio Ciudad de Ayamonte, feudo expectante por vivir un nuevo derbi entre el CD Canela y el Ayamonte CF. El partido, de tensión verbal y deportiva, acabó con victoria para los rojinegros por dos tantos a uno gracias a un doblete de Dani Gómez para los «visitantes». Más allá de todo esto, el partido acabaría tomando un cariz antideportivo de lo más grave media hora después del pitido final.
Según cuentan fuentes que vivieron el incidente, los hechos sucedieron de esta manera: Media hora después de terminar el envite, Pedro Pereira, portero del CD Canela, esperó a Ivan Gonçalves a la salida del estadio. Mientras que el defensor rojinegro estaba hablando con amigos y familiares, Pedro le propinó una patada por la espalda al defensor rival, dejando a este tumbado en el suelo, momento en el cual dos jugadores del Ayamonte CF fueron capaces de inmovilizar al cancerbero. Éste, acorralado, tornó hacia la zona de vestuarios dentro del estadio dejando caer en el lugar una lata de refresco que llevaba en la mano. Testigos han contado que la lata estaba cortada de manera que podía servir como objeto punzante. Así mismo, la madre del agredido estaba presente y sufrió un ataque de ansiedad, teniendo que ser llevados ambos en ambulancia a dependencias médicas. En el lugar también se presentó la Guardia Civil, dispuesta a hacer un parte sobre el incidente, aunque en esos momentos Pedro Pereira ya se había marchado del estadio por una puerta diferente a la habitual para los equipos de fútbol.
Esta misma mañana Ivan Gonçalves habría denunciado los hechos en dependencias de la Guardia Civil. El central tendría magullado el torso y lesionado el hombro. Desde el CD Canela informan que el jugador agredido habría insultado y provocado en numerosas ocasiones al portero canelista durante el choque, lo que habría desencadenado los hechos.
