El Mercado de Abastos del Municipio de Ayamonte permanece con sus puertas abiertas al público durante este periodo de pandemia, al tratarse de una fuente de alimentación, es un servicio de primera necesidad.
La pérdida económica y la poca afluencia de público son hechos que comparten todos los sectores que se dedican a la venta en el mercado. Domingo Gómez, encargado de una de las carnicerías, afirma que se están viendo afectados por la situación, entre otras cosas porque muchas personas optan por comprar en tiendas o supermercados que tengan más a mano.
El comerciante habla del bajo número de clientes al que atiende, ya que el mercado es un lugar de paso habitual de compradores extranjeros, en unos momentos en los que el turismo es uno de los sectores más afectados.
Blanca González, trabajadora de la zona de panadería y bollería, comenta que al ser productos de primera necesidad, no pueden cerrar su comercio, pero siempre cumpliendo con todas las medidas de seguridad necesarias para la venta del producto. «Hay días en lo que vienen más personas y días que menos, pero las pérdidas son importantes», explica Blanca.
Los mercados de abastos suponen una alternativa para no masificar otras zonas comerciales y que están disponibles en su horario habitual de mañana, con prácticamente la totalidad de los puestos abiertos al público.
