Hace no mucho, en los primeros años de existencia de Primera Andaluza, los equipos de Cádiz tenían entre una de sus paradas en la provincia onubense el municipio de Gibraleón. Eran tiempos en los que, con mayor o menor éxito, el Olont daba la cara en una categoría en la que escaseaban los equipos onubenses.
Unas temporadas después, el equipo, ahora entrenado por Eloy Vaz, pelea por salir de un pozo llamado Segunda Andaluza. Es el segundo curso del que fuera ariete del equipo olontense como técnico de un conjunto repleto de juventud y que tiene como una de sus características principales la procedencia de sus futbolistas: el 90% son naturales de Gibraleón.
La pasada temporada, el Olont rozó con la yema de los dedos el ascenso, pero el Canela de Pepe Vázquez se lo arrebató en la fase de promoción. Es el curso futbolístico en el que más cerca ha estado de dar el salto de categoría, pero no el único en el que se ha quedado a las puertas. En la 2014/2015, una segunda vuelta catastrófica impidió que Gibraleón tuviera a su equipo de vuelta en la tradicional Regional Preferente.
Solo una temporada antes, la derrota frente a Los Rosales en la última jornada sacó al Olont de los puestos de promoción a la categoría superior.
Estamos, por tanto, ante el cuarto intento consecutivo de los olontenses de dar el salto de categoría. Por el momento, comparten liderato con el San Juan y comandan la tabla de equipo más goleador y de menos goleado. La calidad en el cuerpo técnico y en la plantilla no será un impedimento en la lucha por alcanzar el ansiado objetivo, todo lo contrario. La mayor amenaza de este Olont son ellos mismos.
Imagen vía: Antonio Martín (Odigital)
