El portavoz sindical de la Escuela de Hostelería de Islantilla, Blas Moreno, ha presentado hoy su dimisión con carácter irrevocable, ante la presión que sufre por el conflicto en esta entidad, donde no cobran las nóminas desde el pasado diciembre.
Moreno ha explicado que ha tomado la decisión “porque ya no puedo más con la presión que estoy sufriendo”, después de que el año pasado cobrasen once nóminas pendientes en diciembre, y desde entonces no hayan recibido sus emolumentos.
Así, ha señalado que la dimisión “la he presentado con carácter irrevocable, porque no puedo aguantar más una presión que ya me afectada en lo personal, y me está minando la salud, de modo que me he reunido con mis compañeros y les he dicho que no sigo en el cargo”.
Blas Moreno ha señalado que se ha adelantado “a la idea que nos pueden plantear de que esta crisis se vaya a solucionar con recortes o despidos, y no voy a ser el responsable de que se eche a una sola persona”.
“Todos los que están al frente de la escuela, desde el gerente a todos los altos cargos de la Junta de Andalucía, son como las estatuas de mármol de los cementerios, que están ahí, impasibles, sin sentimientos ni inmutarse, y así nos están tratando a las personas que estamos sufriendo esta situación”, ha lamentado.
De esta forma, los trabajadores elegirán ahora un nuevo representante sindical, a la espera de que sigan las negociaciones con la Junta y se puedan poner al día, así como abastecer de material a la escuela para que se puedan dar las clases prácticas sin problemas.
