Ningún otro equipo tiene tan mala pinta en Segunda División como el Recreativo. La posición de colista no es ni gratuita ni casual después de ver el partido de Anduva. Los albiazules nunca han demostrado que se lo jugaban todo contra el Mirandés, tal y como habían admitido los protagonistas durante la semana. Ni siquiera cuando el rival se quedó con un jugador menos en el minuto 52 de encuentro.
Para el Decano fue un partido más. Y no lo era. José Dominguez se ha confirmado como una traba en la reacción del conjunto onubense iniciada con Juan Manuel Pavón. No se entiende de otra forma el planteamiento en un escenario en el que el ímpetu, el trabajo y la fuerza deben estar por encima de los otros conceptos. El Recre salió a verlas venir y a tratar de jugar por abajo, sin espacios, cuando tuvo el balón de forma esporádica.
Los locales tuvieron las ideas mucho más claras y desde el primer momento dieron sensación de peligro en la portería de Dani Sotres, la gran novedad en el once recreativista. En el 1-0, no obstante, intervino mucho la fortuna. El disparo de Pedro desde fuera del área, con el balón botando, dio en la espalda de Urko Vera, una circunstancia clave para que Dani Sotres fuese superado. El tanto reforzó los fundamentos de los de Carlos Terraza.
El Decano se desperezó en el último tramo del primer tiempo. Álvaro Antón apareció mucho de la mano de las jugadas a balón parado. Y Pedro Ríos, el jugador más activo en el ataque del Recre, remató de cabeza un centro desde la derecha en el 39 y el balón lamió el palo izquierdo de Razak. Solo dos minutos después, Igor Martínez sacó de la línea de gol un remate de cabeza de Diego Jiménez en un córner. Parecía que la reacción visitante iba en serio antes del descanso.
Dos detalles importantes le dieron al Recreativo al inicio de la segunda parte la posibilidad de ganar el partido. El primero, que en el 49 Urko Vera remató un balón suelto en la frontal del área pequeña y el esférico se fue alto milagrosamente. Y el segundo, que Fran Carnicer se fue a la ducha en el 52 al ver dos amarillas en siete minutos.
Los de Dominguez ya reunían todos los requisitos para procurar un triunfo imprescindible. La realidad fue otra. El Mirandés apenas sufrió y hasta se permitió el lujo de sentenciar a la contra. El técnico luso tardó una eternidad en hacer los cambios para arriesgar.
Pedro se confirmó como el mejor jugador del partido y fabricó la jugada en la que Álex García marcó el segundo de la noche, en el minuto 77. Los albiazules estaban muy desorganizados en su ataque y lo pagaron atrás.
El 2-0 radiografió una situación límite. No fue hasta entonces cuando apareció el orgullo. Demasiado tarde. Y más que el honor fue una mala salida del portero Razak el que dio una mínima emoción al partido. Álvaro Antón recogió el mal despeje y marcó en el minuto 87. El empate no hubiera arreglado el problema. Ni siquiera llegó en una ataque desesperado, como está a estas alturas todo el recreativismo.
MIRANDÉS, 2: Razak; Espín (Corral, 46’), César Caneda, Álex Ortiz, Javi Cantero; Rúper; Igor Martínez (Emilio Sánchez, 82’), Pedro Martín, Fran Carnicer, Álex García; y Urko Vera (Juanjo, 67’).
RECREATIVO, 1: Dani Sotres; Víctor Díaz (Cabrera, 83’), Menosse, Diego Jiménez, Juanan (Antonio Domínguez, 65’); Jesús Vázquez, Dimas (Manu Molina, 67’); Núñez, Álvaro Antón, Pedro Ríos; y Caye Quintana.
GOLES: 1-0 (23’), Pedro. 2-0 (77’), Álex García. 2-1 (87’), Álvaro Antón.
ÁRBITRO: Sánchez Martínez (C. Murciano). Expulsado con doble amarillas el jugador del Mirandés Fran Carnicer (46’ y 53’). Amarillas a los locales Espín (13’) y Álex García (92’) y a los visitantes Dimas (62’) y Víctor Díaz (73’).
INCIDENCIAS: Municipal de Anduva. Unos 4.000 espectadores.
