La Guardia Civil y la Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía han intervenido en la pasada madrugada unos 600 kilos de merluza de talla inferior a la autorizada y otros 45 kilos de alevines de otras especies. La persona denunciada transportaba en su vehículo más de 100 cajas con pescado de talla no reglamentaria.
Las actuaciones se llevaron a cabo en la Autovía A-49 (Sevilla-Ayamonte) en el Km-77, a la altura del término de San Juan del Puerto, cuando agentes de la Guardia Civil realizaban un dispositivo en colaboración con personal de la Inspección pesquera de la Junta de Andalucía para el control y verificación de tallas reglamentarias de pescado durante el transporte por carretera.
Identificado un hombre e inspeccionado su vehículo, los agentes encontraron una gran cantidad de pescado de pequeña talla, en concreto merluza, distribuido en 100 cajas, y 9 cajas más de alevines de diferentes especies. La Inspección pesquera ha porpuesto para esta persona una sanción de 60.000 euros.
Una vez comprobado que la mercancía carecía de documento alguno que garantizara su procedencia, que el transporte no se realizaba con las debidas garantías sanitarias y que la merluza era de talla inferior a la autorizada, el inspector de Pesca levantó las correspondientes actas de infracción e intervino el pescado y el vehículo en el que se transportaba.
Una vez realizados los controles de seguridad alimentaria que garantizan su consumo, la merluza será entregada a centros de beneficiencia.
La Guardia Civil destaca que la pesca y el consumo de pescado de talla inferior a la reglamentada afecta gravemente al sostenimiento de los caladeros y al futuro del sector pesquero. Los requisitos de talla mínima están fijados en el golfo de Cádiz en 27 centímetros, que es la medida a partir de la cual se considera que los peces ya han podido reproducirse.
