El Ayuntamiento de Villanueva de los Castillejos, tras las concentraciones de vecinos que se produjeron en la jornada de ayer en algunas zonas de la localidad, ha destacado que ni el Consistorio ni la Hermandad de Nuestra Señora de Piedras Albas han tenido nada que ver con estos incidentes ocurridos.
En este sentido, señalan que se tuvo conocimiento a través de la Guardia Civil de que algunas personas de la localidad habían salido a la calle al mediodía, incumpliendo el confinamiento, coincidiendo con la hora en la que se produce cada año la salida de la tradicional Romería de Piedras Albas, una festividad que fue suspendida como todos los eventos a nivel nacional debido a la crisis sanitaria provocada por el COVID-19. Una vez fueron advertidos por los Cuerpos de Seguridad del Estado, los vecinos regresaron rápidamente a sus casas, reconociendo el error cometido e, incluso, pidiendo disculpas públicas por ello.
Desde el Ayuntamiento condenan estos hechos que se pueden atribuir al sentimiento y fervor que provoca la Romería en la localidad. No obstante, recalcan que fue un hecho aislado y espontáneo que está siendo investigado por la Guardia Civil, con la total colaboración del Consistorio.
Desde la Corporación Local explican que desde el inicio del Estado de Alarma se ha informado e insistido a los vecinos sobre la obligatoriedad de que permanecieran confinados en sus domicilios, incidiendo en la necesidad de cumplir con esta medida como forma más efectiva para luchar unidos contra el coronavirus. Una disposición que ha sido acatada por los ciudadanos de la localidad hasta el momento.
La alcaldesa del municipio, Loli Ruiz Beltrán, ha pedido “que los hechos aislados ocurridos ayer no empañen el comportamiento ejemplar de los vecinos de Villanueva de los Castillejos durante
esta crisis”.
Ruiz ha puesto como ejemplo “las muestras de solidaridad realizadas en todo momento por la ciudadanía, como la puesta a disposición pública de los tractores privados para desinfectar cada dos días el municipio, la elaboración de mascarillas por parte de más de 100
mujeres del pueblo o la fabricación de máscaras por jóvenes del municipio a través de impresoras 3D”.
