Un matrimonio de ancianos de Isla Cristina, Bernardino Díaz, de 87 años de edad, y Carmen Marrufo, de 84, están a la espera de recibir una sentencia judicial que podría ponerles en la calle.
Ambos pensionistas, él con alzheimer en fase avanzada avanzado y ella con fuerte demencia senil, se enfrentan a una orden de desahucio por parte de la antigua Caja de Granada (actualmente Banco Mare Nostrum) por una deuda de 46.000 euros. Y es que, sin saberlo, en su día ambos avalaron un préstamo a uno de sus hijos.
Una hermana del avalado, Manuela Díaz, ha confirmado que la familia está a la espera de dicha resolución judicial y explica que, en caso de que sus padres sean finalmente desahuciados, tendrían que ser llevados a una residencia de ancianos.
En concreto, fue en el año 2008 cuando empezaron a llegar al domicilio de los ancianos, cada mes, cartas en las que dicha entidad bancaria reclamaba una deuda que la familia desconocía.
Según explicó Manuela Díaz, la respuesta de su hermano avalado era siempre la misma: “Que no me preocupara, que ya estaba todo solucionado, y que el banco se había quedado con su barco y con la deuda”.
El Banco Mare Nostrum fue objeto de duras críticas el pasado año después de que se quitase la vida un hombre en Granada que llevaba tres meses sin poder pagar la hipoteca de su vivienda. Entonces, Stop Desahucios Granada negó que dicha entidad hubiese ofrecido una alternativa al fallecido.
En las informaciones que se difundieron entonces se destacaba que el Banco Mare Nostrum fue rescatado con 1.000 millones de euros y que, en el primer trimestre de 2014, presentó beneficios.
