Las Fiestas Patronales en honor a San Antonio Abad de Trigueros llegan rodeadas de una gran expectación tras dos años en los que no ha podido celebrarse la procesión del Santo debido a la pandemia.
La Diputación de Huelva ha acogido, este jueves, la presentación de la programación de este tradicional evento en el que, este año, se aumentan el número de tiradas previstas durante la procesión del Santo, que se desarrollará durante la jornada del 29 y el 30 de enero durante más de 36 horas de recorrido.
Además, Trigueros también tiene dos citas con la música y la cultura. El viernes, 27 de enero, actúa en el concierto flamenco del Santo la artista local Lucía Beltrán, ganadora del premio joven del Festival Internacional de Cante de Las Minas de la Unión 2022. Mientras que el sábado actuará el artista Juanlu Montoya.
El sábado 28 tendrá lugar el ‘traslado’, en el que el Santo es llevado desde la capilla, situada en la calle Fernando Belmonte, hasta la Iglesia Parroquial de San Antonio Abad. A continuación, y una vez en la iglesia, se celebrarán las solemnes vísperas seguida de la última novena. La noche culmina cuando, al término del novenario, se realiza en las inmediaciones del colegio Fray Claudio la función de fuegos artificiales.
Ya el domingo, tras la diana al amanecer, el gentío se reúne en el entorno más próximo a la iglesia para contemplar la tradicional ‘bendición de animales’ en la que el Santo, en la misma puerta de la parroquia, presencia cómo el párroco va derramando el agua bendita sobre todas las mascotas que acuden fiel a su cita con el Patrón. Sobre las 10:30 h. tendrá lugar el ‘Canto de Tercia’, antesala de la Solemne Procesión, que se realiza por el recorrido habitual de cada año.
Habrá que esperar al momento conocido como ‘la entrega al pueblo’, que sucede tras finalizar la misa, en el que el alcalde de Trigueros, Cristóbal Romero, entregará a San Antonio Abad a la multitud presente para dar comienzo a la procesión en la que la imagen visitará todas las casas del pueblo. Durante el recorrido, el vecindario realizará las generosas ‘tiradas’ en las que se lanzan, desde ventanas y balcones, todo tipo de alimentos, que son recogidos por las personas que siguen la procesión.
Especialmente emotiva es la visita del Santo al cementerio, en la madrugada del domingo al lunes. El jolgorio y la algarabía que acompaña a la imagen dan paso a un respetuoso silencio, roto tan solo por el sonido de las campanillas del paso de plata que porta al Patrón.
Este recorrido por la localidad, en el que el Santo llega a estar más de 30 horas seguidas en la calle, recoge otros momentos muy significativos, como pueden ser los espectáculos pirotécnicos en Triana, El Cabecillo, la Capilla del Rocío o el final de la calle San Juan y el final de la calle Jorge González, las tiradas en el Ayuntamiento, el disparo de cohetería y quema de tracas en la tarde del lunes o el tradicional regalo de cuatro hermosos cerdos en la puerta del Ayuntamiento.
