Después de dos años sin poder celebrarse con normalidad debido a condiciones meteorológicas adversas, La Redondela vivió ayer, mañana de domingo de resurrección, una intensa jornada en torno a la más antigua y singular tradición de la villa, la Fiesta del Huerto.
Hasta la población se acercan cada año cientos de personas procedentes en su mayoría de pueblos vecinos para unirse a los redondeleros y participar del momento cumbre de la tradición como es el encuentro entre la Virgen de la Esperanza, Patrona de la localidad, y el Niño Jesús, conocido en el pueblo como Niño de la Bola.
La Fiesta del Huerto de La Redondela es una tradición que hunde sus raíces más allá del siglo XVII y que año tras año se mantiene inalterable en su esencia. Tras un recorrido procesional por la localidad, las imágenes llegan a la confluencia de las calles Santa María y Real, lugar conocido como el «Lejío», donde se encuentra preparado al efecto un «huerto», cuyo principal elemento vegetal son las hojas de palmeras. Una vez allí, El Niño se pierde de la Virgen y ésta inicia su búsqueda simbólica echando a correr y cayendo tres veces hasta abrazarlo.
El alcalde de La Redondela, Salvador Gómez, manifestó su satisfacción y su buena valoración al observar la masiva asistencia de vecinos y visitantes, que no sólo contribuyen a que se mantenga la tradición, sino que a su vez se aporta valor al comercio local.
Gómez quiso felicitar también una vez más a la Hermandad de la Patrona por su gran trabajo en la preparación de la fiesta religiosa, así como a los jóvenes voluntarios del «huerto», poniendo a disposición de todos ellos el apoyo total y la colaboración del Ayuntamiento de La Redondela para aunar esfuerzos que fomenten la conservación de esta tradición netamente redondelera.
