Cartaya vivió este domingo el Día Grande de la Virgen de Consolación con la procesión de subida de la Virgen a su ermita, tras la novena que se ha celebrado estos días, culminando el intenso programa de actos y cultos que ha desarrollado la Hermandad desde el pasado 23 de agosto.
La misa de despedida de la Virgen en la Parroquia de Cartaya fue el inicio de una emotiva tarde en la que el pueblo sacó a relucir sus mejores galas.
La procesión, con la que se traslada a la Virgen de Consolación desde la Parroquia del Apóstol San Pedro hasta su ermita, contó con la presencia de miles de devotos que abarrotaron las calles al paso de la comitiva.
Los cultos de este año se han dedicado al impulsor de la devoción consolacionista, el venerable padre Gabriel de Contreras, en el tercer centenario del nacimiento del filósofo y sacerdote autor de la Novena.
A las puertas de la Ermita de Santa María de la Consolación se llevó a cabo la tradicional ‘Puja de Maniguetas’, cuya recaudación este año irá destinada a la adquisición de un nuevo simpecado.
