La consejera de Pesca, Carmen Crespo, ha valorado que “por fin se acabe con la injusticia que sufría la flota andaluza” que, en su compromiso con la sostenibilidad de las pesquerías, “cumplía con unas paradas biológicas dirigidas a facilitar la regeneración de los caladeros que los barcos portugueses no respetaban”.
Crespo ha mostrado su alegría por el hecho de que, “a partir del 1 de enero de 2022, no vuelve a tener lugar este desequilibrio entre las flotas pesqueras de España y Portugal”.
La obligación de respetar las mismas vedas biológicas y medidas técnicas es una de las novedades que incluye el acuerdo alcanzado entre ambos países para crear las condiciones adecuadas para el acceso recíproco de las flotas de España y Portugal a las aguas bajo soberanía o jurisdicción del otro país.
Asimismo, los barcos pesqueros deberán cumplir los horarios de pesca establecidos por la otra nación.
Inicialmente, este acuerdo alcanzado entre el reino de España y la república portuguesa permanecerá en vigor cinco años, que podrían extenderse a siete.