Un San Roque herido es peligroso y lo ha demostrado este sábado ganando con honores a un Cartagena B que llegaba con bajas y juveniles sobre el terreno de juego, pero que no resta méritos al buen partido que han protagonizado los muchachos de Juan Manuel Pavón.
Desde el minuto uno de juego, los aurinegros salieron a morder sobre la portería cartaginense, con jugadores sacando a relucir la varita como Jacobo, Joel o Iván Robles, que han ofrecido un nivel de juego descomunal, dejando al conjunto de Pepe Aguilar a merced de los ataques sanrroquistas. Después de varias llegadas, el marcador se abría en el 28′ de partido con un Jacobo que llegaba desde atrás para fusilar la portería de Sergio Díaz, tras el toque de cabeza de Santisteban, precedido de un balón colgado al área desde el lateral derecho.
Después del descanso, los primeros compases de la segunda mitad arrancaban con un San Roque volcado sobre el campo rival, donde las ocasiones claras se sucedían una tras otra pero sin encontrar la segunda diana que dejase el partido visto para sentencia. Tras los cambios y una bajada del ritmo por parte del San Roque, debido al gran esfuerzo físico llevado a cabo durante todo el encuentro con una presión alta asfixiante, el Cartagena B tuvo el empate a punto de caramelo sobre las botas de Marcio llegando el final. El partido se fue a cinco de añadido y en el 94′, buena triangulación por la derecha del conjunto aurinegro que acaba en gol de Pablo González para zanjar el encuentro y asegurar los tres puntos.
El San Roque cierra la jornada 17 y la primera vuelta con una victoria necesitada que esperemos sirva de precedente para cambiar la dinámica y remontar el vuelo lejos de la zona de descenso.
