La Romería de la Bella 2019 será recordada como una de las más calurosas de los últimos años, pero también como una de las más multitudinarias que se recuerdan, como así se pudo presenciar durante el camino de ida celebrado el sábado a partir de las 18h.
Ya desde el viernes, cuando el pueblo de Lepe ofreció sus mejores flores a una Virgen de la Bella que se asomaba desde la espadaña de la Parroquia Santa Domingo de Guzmán a la calle Iglesia, se intuía una romería con un color especial que se alargaría durante todo el fin de semana.
El sábado por la tarde daba comienzo un camino del que se hablaría en cada una de las casas y casetas del recinto durante la convivencia romera por la multitud de devotos que acompañaban a la virgen, tanto delante como detrás de la carreta, a lo largo de varios kilómetros.
Una vez en la Ermita de la Bella y antes de la entrada de la Virgen en el templo de El Terrón, se celebró la tradicional puja del pendón de la Santísima Virgen de la Bella, cuyo rematante este año fue Rafael Mendoza por una cantidad de 24.000€, repitiendo la cifra con la que, por primera vez, remató la subasta en el año 2005.
A partir de la entrada de la virgen en la ermita comenzó una convivencia que se alargó durante dos días y en la que se sucedieron diferentes actos, como la misa romera del domingo o el vistoso rosario que cada año recorre la zona central del recinto.
Ya el lunes de romería, durante la procesión y el camino de vuelta, sucedieron momentos mágicos para el recuerdo que quedarán en la memoria de los leperos y de las miles de personas procedentes de toda la geografía española que, durante estos días, se trasladan hasta el municipio costero.
