Los embalses gestionados en la provincia vinculados a las cuencas del Chanza-Tinto-Odiel-Piedras, han sumado en las últimas dos semanas un volumen de 13,69 hectómetros cúbicos más de agua para contener.
Este montante, que equivale al 73,12 por ciento de su capacidad total, que alcanza los 1.138,92 hectómetros cúbicos, permite afrontar el año recién inaugurado con un clima de certidumbre en la geografía onubense, en la medida en que garantiza la disponibilidad de los recursos necesarios para el abastecimiento de la población y para los usos de riego e industrial. Huelva, de hecho, tiene asegurados, como mínimo, los próximos tres ejercicios.
El buen estado de salud hídrica de la provincia descansa, sobre todo, en la situación de la presa del Andévalo, la de mayores dimensiones, que acaudala en estos instantes 605,92 hectómetros cúbicos de agua, el 95,51 por ciento de su capacidad de depósito.
Por encima de la media se sitúan también los datos del embalse del Jarrama, que, con 35,20 hectómetros cúbicos se halla al 82,55 por ciento.
Algo por debajo se sitúa la infraestructura de Corumbel Bajo, que dispone de una reserva de agua de 11,85 hectómetros cúbicos, el 65,82 por ciento de la cantidad total de agua que puede almacenar.
Al máximo de su capacidad se encuentran, , las presas de Sotiel Olivargas y Cueva de la Mora, recién incorporadas al Sistema General de Infraestructuras Hidráulicas de la Junta de Andalucía tras la finalización de sus correspondientes concesiones administrativas a entidades privadas. Con 29 y 2 hectómetros cúbicos de agua acumulada, ambas instalaciones se hallan al cien por cien, la misma cota que presentaban hace dos semanas.
En el polo opuesto, el embalse del Chanza, que, con 139,49 hectómetros cúbicos de agua almacenada está al 40,86 por ciento.
Similares son los niveles de llenado de las infraestructuras del Piedras y Machos. Las lluvias de los últimos días han elevado el volumen de agua de la primera hasta los 34 hectómetros cúbicos
