Cada 22 de diciembre, el Sorteo de la Lotería de Navidad es uno de los acontecimientos más importantes del año en nuestro país. Pero este año, a causa de la situación sanitaria del COVID-19, parece que la ilusión también se está viendo trucada. La Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Lotería advierte que sólo en el periodo establecido entre julio y octubre, las ventas de Lotería de Navidad han descendido un 30% y prevén que las ventas caigan hasta un 50% hasta final de año. Loteros de nuestra provincia como Francisco Javier Padilla, desde la Antilla, asegura que este año «se ha notado muchos menos turistas, ya que incluso hemos tenido que cerrar más temprano muchos días de verano».
Además de la menor afluencia de turistas; las restricciones en movimiento en todo el territorio, el teletrabajo y la bajada del poder adquisitivo son algunas razones que achacan, los expertos, a esta caída de las ventas. No obstante, los loteros no pierden la esperanza de poder seguir repartiendo la suerte.
Dar algún premio es el deseo de todos los loteros de nuestra provincia que, un año más, esperan poder dar buenas noticias de cara al próximo 22 de diciembre, en un año en el que la suerte nos hace más falta que nunca.
