El actual máximo goleador de Tercera División y del San Roque de Lepe (cuatro tantos en tres jornadas) está de dulce con la zamarra auriengra después de haber pasado un año de penurias en el Recreativo de Huelva. Todo el mundo era consciente del amor que tenía el media punta por la elástica del Decano, pero ya sea Pavón o Ceballos, o ambos a la vez, acabaron con esa ilusión.
Ahora Manu es feliz y cuenta con el cariño de una afición y cuerpo técnico que sabe que va a ser importante en el plantel lepero esta temporada. Goles, grandes actuaciones, mucha asociación con sus compañeros y trabajo defensivo es parte del balance del canterano albiazul en los últimos choques. Y es que, al fin y al cabo Ramírez tan solo necesitaba un poco de continuidad y confianza. Circunstancias que vive hoy en día.
