La Virgen de Consolación de Cartaya procesionó ayer por las calles de la localidad. Tras una misa realizada en la parroquia de San Pedro Apóstol, la imagen de Consolación partió hacia su templo, la ermita que lleva su nombre, desde dicha iglesia parroquial.
Un gran número de cartayeros acompañaron a la Virgen en este trayecto cargado de momentos emotivos, como el paso de la imagen ante las numerosas fachadas engalanadas por los vecinos para la ocasión, petaladas y música que ante la Virgen interpretó en directo la coplera local María del Carmen Bento.
Con la solemne procesión de subida de la Virgen, la Hermandad de Consolación de Cartaya cerró los actos y cultos en honor a la Virgen. El viernes tuvo lugar el Santo Rosario que recorrió las calles del municipio. El sábado se celebró la Exposición Mayor y la procesión claustral del Santísimo Sacramento y, tras la tradicional Novena, el Besamanos de la Virgen.
El Día Grande tuvo lugar ayer con la procesión de la Virgen de Consolación. Estuvo amenizada por la Banda Municipal de Mairena del Alcor, llegada desde Sevilla, y acompañada por autoridades locales, representantes de distintas hermandades de Cartaya y de otras localidades cercanas, hermanas de mantilla y niños vestidos de monaguillos.
Una vez finalizada la procesión, se desarrolló a las puertas de la ermita de Consolación la tradicional puja de maniguetas, evento que cerró la jornada, dando por concluidos unos actos que se han desarrollado desde mediados del pasado mes de agosto.
