La campaña olivarera 2015-2016 se inició en Olibeas el 4 de noviembre. Dos días después, tras molturarse una media de unos 300.000 kilos de aceituna diarias, ya se podía adquirir en las instalaciones de la almazara el nuevo aceite de oliva virgen extra que comercializará la cooperativa de Beas durante los próximos meses.
Para el gerente de Olibeas, José Anselmo Cruz, este nuevo caldo, que se obtiene del zumo extraído destaca por su frescura y por tener un paladar suave y afrutado, en el que predominan aromas como a césped recién cortado y a tomate.
Pero para conseguir un producto de tan alta calidad no es solo necesario disponer de la tecnología más puntera posible, que le permite elaborar, por ejemplo, un aceite de oliva virgen extra mediante un proceso en frío sino que es imprescindible contar con unos productores que cuiden los olivares y que sepan seleccionar las mejores aceitunas que depositarán en los silos de la almazara.
Y, precisamente, ahora la cooperativa se encuentra inmersa en esa fase de recolección de la aceituna. Un periodo intenso, que se puede prolongar hasta finales de diciembre e incluso las primeras semanas de enero de 2016. Durante este periodo, no cesan de llegar al patio de recepción tractores con remolques, camiones grandes y pequeños y vehículos de agricultores con contenedores cargados de aceitunas, que tras ser descargadas pasan a las tres líneas de limpieza y pesaje que tienen una capacidad de 50.000 k/hora cada una.
