Piedras Albas ha paseado este domingo, orgullosa, entre su gente. Hasta el sol quiso acompañar a la Señora en su procesión por el Prado de Osma que, como de costumbre, muestra una de sus mejores estampas.
A hombros de un puñado de sus hijos, al son de la flauta y el tamboril y con la pleitesía que le rinden Los Circochos y su danza, la Virgen salía de su ermita hacia las seis y veinte minutos de la tarde después de una solemne eucaristía seguida de un besamanos.
El presidente de la Hermandad de Piedras Albas, Juan Manuel Rodríguez, se mostraba orgulloso ante el gran poder de convocatoria de la Señora.
Por su lado, Pilar Llanes, una de las mayordomas, destaca que lo que estaba sintiendo este año no lo olvidaría nunca.
También las alcaldesas de Villanueva de los Castillejos y El Almendro, Dolores Ruiz y María Alonso, se mostraban satisfechas del fervor mariano que despierta Piedras Albas.
La romería se prolongará hasta el miércoles aunque en la tarde del martes vivirá uno de sus momentos más esperados, el emotivo relevo de mayordomos. Será en el momento en el que la Virgen llega al Calvario cuando los pendones cambien de manos.
La romería de Piedras Albas, como marca la tradición, abre el calendario romero de la provincia de Huelva.
