En el puerto de Punta Umbría, el habitual trasiego de las embarcaciones ha dado paso a la inactividad.
Es la misma situación que podemos hallar en el de Isla Cristina. Y es que, a la prohibición de capturar sardinas se une desde hace unas semanas el paro de la chirla. Cerqueros y arrastreros, por tanto, se encuentran amarrados a puerto.
Y ello ha desembocado en una situación de malestar e incertidumbre para armadores y pescadores. También para otros muchos que dependen de la actividad pesquera.
Esta mañana, las mujeres han sido las protagonistas de una concentración en el puerto de Punta Umbría para decir que no quieren ayudas, que quieren trabajar. Son esposas de armadores y pescadores y también armadoras, como la isleña Carmen Oria. «Queremos trabajar, no queremos limosnas», destaca.
El sector de la chirla ha sufrido tres parones en menos de un año. Por ello, la situación es de desesperación.
Las mujeres de la chirla lanzan también un mensaje a la presidenta de la Junta, Susana Díaz. “Que se ponga en nuestro lugar”, señaló otra de las armadoras afectadas, Manuela Rodríguez.
Esta mañana, ellas han sido las protagonistas. Los hombres y los políticos han estado presentes, pero en un segundo lugar. Entre éstos, la alcaldesa de Punta Umbría, Aurora Águedo. «Ellas quieren trabajar, las empresas y la marinería están paradas», ha lamentado.
El próximo lunes, estas mujeres mantendrán un encuentro con el consejero de Pesca de la Junta, Roidrigo Sánchez de Haro, al que le dirán que están pasando hambre y que quieren trabajar.
