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Seis ‘Banderas Negras’ para las playas de la provincia

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La asociación Ecologistas en Acción de Huelva ha hecho pública la concesión de sus distintivos ‘Banderas Negras’ para “contribuir a la recuperación y conservación” de las cualidades naturales del litoral. En el listado, se mantiene el número de banderas del pasado año siendo Isla Canela, El Portil, la Ría de Huelva, Punta Umbría y Matalascañas, las playas más afectadas y que obtienen esta distinción de carácter negativo.

En una nota remitida por la asociación ecologista, también se hace mención a los puntos negros, en los que destacan “los relacionados con la mala gestión de las aguas residuales”, manteniéndose la situación de “extrema gravedad” en el entorno del Paraje Natural Marismas de Isla Cristina, donde concurren el vertido con deficiente tratamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Isla Cristina con las del vertido de las aguas residuales sin tratar de Pozo del Camino y varios puntos de vertido más en la misma zona.

También ha resultado merecedora de bandera negra, según la asociación ecologista “la opacidad y falta de transparencia” de la Junta de Andalucía que ha negado hasta el último momento el acceso a las analíticas públicas de las depuradoras.

Según denuncia Ecologistas en Acción en el comunicado, ha sido necesario recurrir a la protesta pública para obtener unos datos, que deberían estar “expuestos en su portal telemático”. Según han señalado los responsables de la asociación, a pesar de que en el litoral, las “intensas corrientes y mareas” reducen los riesgos sanitarios, hay que “empezar a considerar” y estudiar los efectos de la contaminación orgánica “sobre los ecosistemas marinos” y marismeños de cuya gran biodiversidad dependen los recursos pesqueros y la pervivencia de numerosas especies marinas.

En cuanto al estado de las playas, las mareas vivas y los temporales de lluvia “han dejado al descubierto las consecuencias de la privatización de zonas de dominio público”, en beneficio de ocupaciones eternas por construcciones residenciales.

Según denuncian, los espacios pegados al mar ocupados por “chiringuitos inmensos”, con estructuras estables y “autorizadas a destajo por la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente”, generan “situaciones de riesgo” que se presentan como desastres naturales, cuando son “consecuencias lógicas” de una ocupación irracional de los espacios marítimos.

También los temporales de este año han dejado “tristes secuelas de actividades agresivas en el mar”. Ballenas y delfines varados o muertos han recordado que actividades como maniobras militares, sondeos y explotación de hidrocarburos, el uso de tecnologías sónicas y el trasiego de embarcaciones rápidas, “generan impactos sobre los mamíferos marinos” con sistemas de comunicación especialmente sensibles a esas actividades.

Ecologistas en Acción ha querido reiterar su llamamiento a los ciudadanos que visitan y usan las playas naturales que todavía quedan en el litoral para que exijan de las instituciones responsables el “respeto a estos maravillosos parajes”.

Ecologistas en Acción también ha pedido a la ciudadanía onubense y al conjunto de los visitantes de los espacios costeros que tenga “una actitud responsable en el uso de los recursos” del medio natural y que colaboren en la retirada de las basuras a los contenedores más cercanos.

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