No tendrá ni a Jaume ni a Dani Ekedo y por lo tanto el entrenador aurinegro tendrá que completar la convocatoria con chicos del filial, a no ser que el grupo inversor inglés se ponga el mundo por montera y le traiga ya los fichajes prometidos para completar la plantilla.

En el caso de Jaume, el lateral no tiene repuesto natural, por lo que tendrá que ser Germán el que ocupe su puesto a no ser que coloque a Cheli como extremo de largo recorrido, lo que haría variar sustancialmente el dibujo. El catalán fue expulsado de forma injusta por obra y gracia de Álvarez Pinardo, el colegiado del Murube.

El caso de Ekedo, aunque el árbitro pudo hacerse el sueco porque la acción estuvo cargada de inocencia, es diferente y ahí el banquillo del San Roque no estuvo nada fino, tal cual la tormenta que asomaba. Lobera no cuidó su espalda y, cuando quiso disculpar la pérdida de tiempo, el delegado del Ceuta, ávido el tío, ya había enseñado el cartel del cambio con el número del africano, cosa que advirtió el asistente y el colegiado tiró por la vía más fácil favoreciendo al Ceuta.

Así el panorama, el San Roque tendrá que reinventarse ante un rival que es enemigo directo, que viene de ganar en Carranza y que está a tres puntos del cuadro de Lobera. Un triunfo del San Roque alejaría a los norteafricanos en seis puntos más el gol average, por lo que la cita no tiene desperdicio.