Nunca lleve a gusto de todos. Las lluvias caídas este pasado martes han venido bien en general al campo onubense, que ya presentaba síntomas de estrés hídrico.
Sin embargo, para los freseros no es una buena noticia la llegada de precipitaciones. Y es que el sector asocia la lluvia a la existencia de humedad en las plantaciones y esto podría ser negativo para este frágil cultivo.
En cualquier caso, las últimas precipitaciones no han causado daños en las plantaciones freseras, cuya extensión este año ha crecido un 3% en comparación con la pasada campaña. También la del arándano ha crecido un 16% y la de la frambuesa un 7%.
Las próximas precipitaciones se prevén en nuestra provincia el sábado y llegarán acompañadas de la subida de las temperaturas.
Los embalses de nuestra provincia se encuentran al 71% de su capacidad y junto a los del País Vasco, son los que acumulan la mayor cantidad de agua embalsada.
