La vigésimo primera edición del Mundialito de futbol base celebrado en las localidades de Ayamonte y Vila Real de Santo Antonio ha llegado a su fin. Cerca de 4.000 niños de diversas edades, procedentes de cuatro continentes y enrolados en las filas de equipos de renombre o representativos de su localidad, han disfrutado durante estos días de manera muy especial.
Las finales se han disputado en el campo de futbol del Complejo Deportivo de Vila Real de Santo Antonio. Las gradas habituales, más las añadidas para la ocasión, se han visto repletas de un público animoso y entregado. Más de 10.000 voces se han dejado oír sin parar. Cientos de banderas han ondeado al viento en una tarde soleada y las ilusiones de estos días ya han sido guardadas en las mochilas, para emprender el viaje de regreso a casa.
La primera de las finales, la de los más pequeños, enfrentó a los conjuntos del Sevilla y del Ciudad de Aljaraque. Victoria para el Sevilla por 12-3. En la siguiente final, la de la categoría prebenjamín, de nuevo los jugadores del Sevilla se impusieron por 4-3 a los del Atlético de Madrid. El mejor encuentro de la jornada lo ofrecieron los conjuntos benjamines del Betis y del Barcelona. Los béticos dieron una auténtica lección de fútbol a base de fuerza física, una técnica extraordinaria y una definición de juego colectivo que impresionó a los presentes. Victoria bética por 5-0. Y en la última final de la tarde, los béticos no pudieron superar la bien posicionada defensa lusa del Sporting de Portugal y cayeron derrotados 2-0.
Con esta jornada de los encuentros de las finales de oro, plata y bronce se ha puesto el punto y final. Con la ceremonia de clausura se ha despedido esta edición del Mundialito, a espera que llegue una nueva edición cargada de novedades u con la presencia de las mejores canteras del mundo.
