El Recreativo recibe este domingo (17.30 horas) al Mérida en el Nuevo Colombino con la luz de alarma a punto de encenderse en torno al conjunto onubense en pleno mes de septiembre. Ni siquiera se ha cumplido un mes de competición. Tres derrotas seguidas en partidos oficiales, dos en Liga y una en Copa del Rey, y cuatro partidos sin ver puerta habiendo disputado cinco son los registrados que presionan al equipo de José Dominguez.
El conjunto extremeño llega a Huelva como uno de los líderes de la competición. Los roles están cambiados. El Mérida es un recién ascendido y el Decano, un recién descendido. Bajo esta perspectiva, los albiazules no pueden eludir la responsabilidad de aspirar a un triunfo convincente que calme el desasosiego que comienza a palparse en la afición.
La sensación de equipo perdedor que acompaña al Recreativo es la misma de los últimos ocho meses de la campaña anterior. Los recreativistas se mantienen en un laberinto sin salida. La guía puede ser el acierto goleador para el que llega el brasileño Arthuro, bajo de forma según admite el propio protagonista. Tampoco está al cien por cien Edu Moya, salido de una lesión, y los centrales Diego Jiménez y Zamora se mantienen en la enfermería.
La principal incógnita en la alineación es saber si Dominguez opta por situar a Álvaro Moreno junto a Carlos Delgado en el centro de la defensa o, como en Almería, sitúa a un mediocentro en esa posición. En el Estadio de los Juegos del Mediterráneo su apuesta por Ale Zambrano le salió mal. Arriba, Rubén Mesa se quedó de inicio en el banquillo la semana anterior y de nuevo aspira a la titularidad.
Con el Mérida de Ángel Alcázar llega el olontense Aitor García, exjugador del Recreativo. El conjunto extremeño se mantiene invicto después de cuatro jornadas disputadas.
