Un clásico onubense como el San Roque vs Cartaya vaticinaba un partido de todo menos calmado, y así fue, un encuentro de altas revoluciones y con polémica hasta el silbido final.
El segundo partido del LXVI Trofeo de la Bella Memorial Juan Antonio González Camacho, comenzaba con una AD Cartaya con un mejor control del juego, que imposibilitaba la salida del conjunto aurinegro con claridad, dejando a un equipo con pocas ideas a la hora de mantener la posesión. El equipo dirigido por Paco Amate demostró mayor solidez y creación a la hora de hilvanar jugadas, con brillantes intervenciones de Lolo Contreras, Rubén Cabeza o el capitán, Francis Ruiz, todas las parcelas de juego funcionaban a las mil maravillas ante un San Roque que se fue al descanso generando poco peligro sobre el área rival, con tímidas intervenciones de Juan Carlos Camacho y David Santiesteban.
Ya en la segunda mitad, Pavón comenzó a introducir hombres de refresco para cambiar las tornas del partido, con futbolistas como Charaf, Quezada o Brian Triviño, aunque el dominio del juego parecía seguir teniéndolo los rojinegros. El encuentro dio un giro en el 63′ cuando Gustavo Quezada prueba desde la lejanía y la cuela, con algo de fortuna, para poner el primero de la noche para el San Roque, que empezó a ver la luz al final de túnel elaborando un mejor fútbol. Sin embargo, la AD Cartaya no cesaría en su afán de buscarle las cosquillas a los aurinegros hasta encontrar el empate con un penalti señalado a Antonio López, tras realizar una entrada que el colegiado entendió excesiva sobre Marcos Tavira en un balón colgado en el minuto 79, pena máxima que transformó Rubén Cabeza. A raíz del uno a uno, la temperatura subía en el Ciudad de Lepe donde comenzaron a sucederse las trifulcas y las cartulinas amarillas en ambos equipos, mostradas por un colegiado que hasta el momento parecía permisivo. La gota que colmó el vaso llegó con la expulsión de Charaf prácticamente cumplido el 90′, viendo la roja, después de una primera amarilla, tras una falta cometida en un contraataque del Cartaya, un Charaf que llegó a encararse con el colegiado ante su disconformidad por la decisión, siendo inmediatamente expulsado del terreno de juego. Mal por el jugador del San Roque que no supo mantener las formas.
Con diez jugadores, el San Roque asestó el golpe final a los de Amate, cuando en un ataque por la derecha, Pablo Haro filtra el pase a un Triviño que hacía un desmarque sensacional para empujar el esférico y romper el empate en el añadido final. Con el 2-1, llegaba el turno de la tanda de penaltis para resolver un ganador en caso de triple empate, una tanda que salió a favor de la AD Cartaya al acertar 5 de 6 lanzamientos, frente a un San Roque que solo pudo convertir 4. Con el silbido final, al equipo lepero solo le vale ganar frente al Ayamonte CF si quiere llevarse el Trofeo, el próximo domingo.
