La localidad de Villablanca finaliza la XXXVIII edición de su Festival Internacional de Danzas en el que participaron diez grupos procedentes de Europa y América, convirtiéndola un año más en escenario del universo de las danzas ancestrales.
Como es tradicional la apertura del certamen estuvo a cargo del Grupo de la Danza de los Palos de Villablanca, que interpreta el baile ritual de la localidad en honor a Nuestra Señora de la Blanca para la que hacen uso de palillos y «arcos».
Tras él, la Plaza de la Constitución de Villablanca fue escenario de las danzas a agrupaciones principalmente iberoamericanas provenientes de Costa Rica, México y Perú, en un claro homenaje a la conmemoración del 525 aniversario del Encuentro entre Dos Mundos, que impulsa la Diputación de Huelva.
El certamen concluyó anoche con los espectáculos de grupos venidos de Ucrania, Polonia, Serbia, Cuba y el Ballet Folclórico de Madrid.
Todos ellos dieron ejemplo del compromiso con la calidad que, año tras año, viene manteniendo la organización del festival y compondrán un mural de bailes y sonidos, de color y sensaciones.
